Ya sólo le quedan 6 días al año.
Estos meses de la austeridad de la 4ta Transformación han sido de cambios muy intensos, resultados y crisis inesperadas y muchas emociones.
En medio de un país polarizado, con una profunda división social, vimos cómo el aumento del salario mínimo en el norte “expulsó” a una gran cantidad de maquiladoras que migraron de México a otros países asiáticos, nos quedamos sin aeropuerto nuevo y, en algunos estados, hicimos filas de hasta 2 kms. y largas horas para cargar gasolina, ante la estrategia del gobierno federal de cerrar temporalmente las válvulas de algunos oleoductos, como medida para combatir y contrarrestar el huachicoleo.
Fuimos también testigos de un paro de 31 días en las vías del tren de Michoacán, lo que impactó de igual manera a importadores, exportadores, agentes logísticos y a una industria paralizada ante la falta de insumos; al mismo tiempo que, meses después, presenciamos varios cambios en las disposiciones de la Secretaría de Economía que, sin previo aviso, afectaban la operatividad aduanera por lo que ve al trámite de Normas Oficiales Mexicanas, avisos automáticos y permisos previos de importación mientras que en las oficinas centrales de esta dependencia en la CDMX podíamos ver una circular de la Dirección General de Facilitación Comercial y de Comercio Exterior en la que se leía que no se recibirían ni se daría trámite a promociones o solicitudes presentadas por confederaciones, asociaciones, cámaras, gobiernos estatales o municipales, ni despachos de consultoría…
Presenciamos en primera fila la guerra arancelaria de Trump no sólo en contra de México, sino también de los mercados europeos, canadienses y ni qué decir de los asiáticos y, en medio de medidas de salvaguarda mundiales, vimos la luz al final del camino de la ratificación del T-MEC.
El Tratado de Integración Progresista de Asociación TransPacífico entró también en vigor abriendo nuevos mercados para México, se otorgaron una serie de estímulos fiscales para los contribuyentes de la zona fronteriza y vimos publicarse una de las reformas laborales más ambiciosas de los últimos años.
Al interior de nuestro Grupo, nuevas personas se integraron haciendo a nuestro equipo más sólido, mientras que otras decidieron continuar con su camino y sus éxitos en otra parte. Sin duda, de todos los que se quedaron – y hablo, especialmente de nuestro gran equipo de abogados y asesores en comercio exterior – puede decirse que no han dejado de crecer y sorprendernos con su evolución, compromiso, ocurrencias y resultados.
No queda más que agradecer a todos los que nos han leído y escuchado cada semana. Para mi ha sido un gusto bloguear, “reporterear” y hacer mis pininos frente al micrófono a lo largo de este 2019 tan controvertido. ¡A ver qué nos depara el mundo de la logística y el comercio exterior en 2020!
Por aquí nos estaremos leyendo.
Deseando que lo que queda de esta semana y la próxima lo pasen en un ambiente de luz y paz, y que 2020 les traiga claridad y determinación para trabajar en lograr lo que más deseen, les enviamos un abrazo caluroso y gracias por leernos.