Hoy hace exactamente un mes regresé de África. Después de atender los compromisos, correos, reuniones y temas más urgentes de la oficina, les comparto esta pequeña entrada con “Lo que no se dijo de la experiencia FIATA 2019”.
El motivo principal del viaje a Sudáfrica era, por supuesto, asistir al Congreso que cada año organiza la Federación Internacional de Asociaciones de Transitarios, donde se reúnen toda clase de actores logísticos para discutir, tratar y dar solución a las necesidades del gremio.
AS Consultores atiende este Congreso regularmente desde hace más de 10 años, no sólo para actualizarnos y seguir sensibilizándonos de las necesidades de los agentes de carga y demás actores involucrados en la cadena logística, sino principalmente para aportar soluciones a las problemáticas actuales desde nuestra trinchera: los aspectos legales y reglamentarios del transporte internacional de mercancías con una visión totalmente operativa.
Lo que no mencionamos en los blogs anteriores donde les hablamos a detalle de cada una de las conferencias que atendimos, fue que desde el momento en que nuestro avión aterrizó en Cape Town – después de 48 horas de vuelos y escalas –, la ciudad sede del evento nos impactó por igual a Karen, nuestra gerente al frente de las comercializadoras de Grupo SierraS, a Víctor, cliente y amigo de nuestro despacho, socio director de un importante freight forwarder de la CDMX, y a mi.
Creo que hay pocas vistas tan impresionantes como la que ofrecen los viajes por carretera en la Península del Cabo, que te permite presenciar el amanecer a lo largo del Océano Índico y disfrutar de los atardeceres en el Atlántico.
Nuestro recorrido por las montañas insignia de la ciudad, por la famosa isla que antes era una prisión de presos políticos y que ahora es un museo viviente que hace un llamado a la fraternidad, la igualdad y el respeto interracial; por el Cabo de Buena Esperanza, los incontables viñedos y esos oceános tan profundos y tan “vivos”, con sus acantilados y sus playas infinitas, nos dejaron claro por qué el fin del mundo de este continente fue votado como una de las 7 bellezas naturales del mundo y es el destino turístico más popular de África.
Después de recorrer Cape Town y sus alrededores, volvimos al trabajo durante algunos días, discutiendo, aprendiendo y aportando nuestros puntos de vista como latinoamericanos en construcción de una logística digital, versátil, confiable, sustentable, centrada en las necesidades del cliente y con una regulación adecuada, acorde a la realidad actual.
Al término de cada sesión convivíamos con colegas de todas partes del mundo, lo que es la mejor oportunidad no sólo para extender tu red de negocios, sino para abrir la mente y la perspectiva… Y como terminamos muy cansados, al finalizar FIATA nos tomamos unas merecidas vacaciones en la Reserva Pilanesberg, al Noroeste de Sudáfrica, de SAFARI !!!
Durante los días que nos hospedamos en la reserva vimos a 4 de los 5 “Big Five”, faltándonos sólo el leopardo. Los “Cinco Grandes”, compuestos por el león, el rinoceronte, el búfalo, el elefante y el escabullidizo leopardo, recibieron este nombre en los inicios del siglo XIX no debido a su tamaño o popularidad, sino a la dificultad y peligro que rastrearlos y cazarlos a pie planteaba a los primeros exploradores que llegaron a África.
Aunque el tesoro obvio de vivir la experiencia de un safari sea el poder ver a todos estos animales – y muchos más – en libertad y en su hábitat natural, he de decir que el tiempo transcurrido en la naturaleza con poco wifi y mucho tiempo para pensar, “arreglar el mundo”, convivir y probar comidas para nosotros novedosas fue todo un bonus!
Mis souvenires serán para siempre: el recuerdo de Víctor con su mezcal oaxaqueño y sus fotos de calidad profesional, y el de Karen guiándonos en nuestra escalada por Lion’s Head como toda una campeona. Me llevo también en mi maleta la consciencia de este país maravilloso sobre el uso adecuado de los recursos naturales y el respeto a su flora y su fauna. En el refrigerador pegué ya mis imanes y el agradecimiento a AS Consultores, por estos bonos que forman parte de nuestro tan preciado salario emocional.
Litigar es apasionante, dar servicios de consultoría un reto constante que disfruto cada día… pero desarrollarse personal y profesionalmente rodeada de personas a quienes admiro y de quienes tanto aprendo, mientras que mi trabajo me lleva por el mundo, es la verdadera sal de mi trabajo.