África alberga grandes oportunidades comerciales a pesar de los muchos desafíos que enfrenta. Las necesidades del territorio son muy fuertes… de ahí que las oportunidades sean igualmente claras.
Los dos mayores problemáticas para hacer negocios en África son, esencialmente, la falta de liquidez y de infraestructura. Hoy más que nunca el continente ve con buenos ojos las políticas que regulan la intervención de los gobiernos, las que tienden a abrirse a la repatriación de la inversión extranjera y las que pugnan por prácticas sustentables que agilicen y permitan el libre comercio, atrayendo a la inversión extranjera. Un ejemplo de lo anterior es la voluntad de todos los jefes de estado de los países del continente por firmar el Tratado de Libre Comercio de la región de manera previa a la negociación de su contenido.
Egipto mantiene su lugar máximo en las calificaciones de atractivo de inversión, mientras que Marruecos enfatiza el dominio del norte de África al desplazar a Sudáfrica en la posición número dos. La caída de Tanzania ha reorganizado los diez principales destinos de inversión, con Túnez volviendo al redil en el número diez. Costa de Marfil y Ghana están cada vez más cerca del top de los cinco primeros.
Así, el Rand Merchant Bank cataloga, dentro de 6 diferentes rubros, las oportunidades de inversión que permitirán a África crear las alianzas necesarias para seguir desbloqueando su potencial y transformando sus desafíos.
a) Recursos.
– África alberga el 30% de las reservas minerales del mundo. Con una variedad de depósitos minerales, bajos costos laborales y alto crecimiento del sector, las oportunidades abundan.
– Además, el aumento de las poblaciones, la industrialización y los patrones de migración de las zonas rurales a las urbanas ponen de manifiesto la inquebrantable demanda de energía de África.
– Por último, es de resaltarse que, con una población que se duplicará para 2050, los esfuerzos de inversión en agricultura deberán duplicarse para garantizar la sostenibilidad y la competitividad.
b) Retail.
Si bien la clase media africana no está creciendo tan rápido como se esperaba, el potencial aún es evidente en los números. Se espera que la clase media actual de 350 millones de personas crezca a poco menos de mil millones para 2040. Con poca competencia, el mercado menos saturado de África está esperando a ser atendido.
c) Financiamiento.
Los servicios financieros desempeñan un papel fundamental para asegurar el futuro de África. Sin financiación sostenible y crédito comercial, el desarrollo de proyectos en áreas clave como infraestructura, atención médica y energía siguen siendo conceptos en lugar de realidad.
d) Tecnologías de la información y comunicaciones.
El acceso a Internet, considerado durante mucho tiempo como un lujo en África, se está convirtiendo rápidamente en crucial para el crecimiento económico inclusivo. Ejemplos de su uso innovador abarcan todo el continente: desde plataformas móviles que conectan a pequeños agricultores con los mercados, hasta plataformas de e-commerce que unen a vendedores y consumidores. Si bien existen grandes disparidades, el acceso a Internet y la conectividad están generando innumerables oportunidades.
e) Manufactura.
En sus intentos de diversificar sus economías muchos países africanos han recurrido a la manufactura para mejorar su crecimiento económico. Con la ventaja que le representan su abundantes recursos naturales, el continente se está centrando en convertir sus materias primas en productos manufacturados para impulsar las exportaciones y reducir la dependencia de las importaciones.
f) Construcción.
La actividad de construcción está aumentando a medida que los países intentan cerrar el abismo de financiación entre lo que se necesita (US $ 130 mil millones a US $ 170 mil millones anuales) y lo que realmente se está gastando (US $ 45 mil millones). Los bienes raíces están demostrando ser una inversión sólida, ya que los rendimientos superan a los de los mercados desarrollados.